Brócoli y patatas al horno gratinados con queso Emmenthal y panceta crujiente, un delicioso y fácil acompañamiento. Un plato colorido y sabroso perfecto para realzar cualquier comida.
Pon a hervir una olla de agua con sal para blanquear el brócoli. Una vez que el agua esté hirviendo, sumerge el brócoli y déjalo cocinar hasta que esté tierno pero aún crujiente, durante unos 5-7 minutos. Escurre y reserva.
Mientras tanto, pela las patatas y córtalas en rodajas no muy finas. Hierve otra olla de agua con sal y cocina las rodajas de patata hasta que estén tiernas, pero cuidado de que no se deshagan, tomará alrededor de 10 minutos.
Toma una fuente para horno y unta la mantequilla en el fondo y los lados para evitar que las verduras se peguen durante la cocción.
Coloca alternativamente una capa de brócoli y otra de rodajas de patata en la fuente para horno untada con mantequilla.
Corta la panceta en cubos o tiras y distribúyela uniformemente sobre las capas de verduras en la fuente para horno.
Espolvorea el queso Emmental rallado por encima, que añadirá una nota fundente y sabrosa al plato.
Hornea la fuente en un horno precalentado a 200 grados Celsius durante unos 20 minutos o hasta que el queso esté bien dorado y las verduras estén perfectamente gratinadas.
Sirve el acompañamiento muy caliente directamente de la fuente para horno.
Notas
Para darle un toque original a la receta, agrega una pizca de nuez moscada rallada sobre las verduras antes de hornear y un puñado de almendras picadas para un contraste de textura crujiente.