Deliciosa crema de menta ligera y refrescante, enriquecida con un toque de vainilla y sin claras de huevo. Perfecta como postre o para un descanso por la tarde. Decora con obleas crujientes y hojas de menta fresca picada finamente para un toque especial.
Comienza llevando la leche a ebullición en una cacerola grande. Una vez que hierva, retírala del fuego y agrega el azúcar avainillada y el jarabe de menta, revolviendo bien para mezclar los sabores.
En un tazón aparte, trabaja las yemas de huevo con el azúcar usando un batidor eléctrico o manual hasta obtener una mezcla clara y espumosa.
Incorpora suavemente la harina a la mezcla de huevos, luego agrega gradualmente la leche aromatizada, continuando a revolver para evitar la formación de grumos.
Vuelve a transferir todo a la cacerola y cocina a fuego medio-bajo, revolviendo constantemente hasta que la crema espese a la consistencia deseada.
Vierte la crema en tazas individuales y deja enfriar ligeramente antes de colocarlas en el refrigerador durante al menos una hora.
Sirve las tazas bien frías acompañadas de crujientes obleas.
Notas
Para darle un toque extra especial y aún más fresco, agrega hojas de menta fresca picada finamente a la crema antes de enfriar. Esto le dará una intensidad única al postre y decorará naturalmente tus tazas.
Autor: Tips4Food
Calorías: 350kcal
Plato: Postres
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