La gelatina de cerdo tradicional es un aperitivo o guarnición único, perfecto para comidas festivas. La carne de cerdo, el pie y la oreja se cocinan y se sirven con un caldo sabroso hecho con vinagre y jugo de limón.
En una olla grande, llevar a ebullición abundante agua salada e sumergir la carne de cerdo, la pata y la oreja en ella.
Dejar hervir durante aproximadamente 3 horas, hasta que la carne esté tierna y se desprenda fácilmente de los huesos.
Retirar las partes de cerdo del agua y reservarlas para que se enfríen. Mientras tanto, continuar hirviendo el caldo restante.
Agregar un vaso de vinagre al caldo y dejar reducir a fuego lento hasta que alcance aproximadamente 1/4 de la cantidad inicial.
Después de la reducción, apagar el fuego y dejar reposar el caldo durante toda la noche a temperatura ambiente.
Al día siguiente, colar el caldo para eliminar cualquier impureza y añadir zumo de limón al gusto para equilibrar los sabores.
Cortar la carne previamente cocida en rodajas finas y disponerlas en platos para servir.
Calentar ligeramente el caldo colado y verterlo sobre las rodajas de carne ya dispuestas en los platos.
Condimentar con pimienta roja recién molida según el gusto personal.
Notas
Para darle un toque creativo, agregue hierbas aromáticas como romero o tomillo durante la fase de reducción del caldo, lo que le dará un aroma único al plato final.
Autor: Tips4Food
Calorías: 300kcal
Plato: Entrante
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