Limpie las alcachofas, dejando los tallos a un lado.

Sumerja las corolas con las hojas ligeramente extendidas en agua acidulada con jugo de limón.

Filetee las partes más duras de los tallos.

En una sartén, caliente unas cucharadas de aceite y sofría la panceta, el ajo, el perejil, la cebolla y los tallos de alcachofa picados.

Agregue la salchicha pelada y desmenuzada, sazone con pimienta y sal con moderación, cocine a fuego muy bajo.

Escurra las alcachofas, colóquelas de pie una al lado de la otra en una fuente para horno, llénelas con la mezcla.

Rocíe con aceite y luego vierta el vino blanco.

Cubra y coloque en un horno precalentado a 180°C durante aproximadamente una hora, rociando de vez en cuando las alcachofas rellenas con su salsa.