En una superficie ligeramente enharinada, extiende la masa de hojaldre descongelada hasta que tenga unos 3 mm de grosor.
Corta un rectángulo de 35 x 25 cm y 12 tiras de 15 x 2 cm.
Espolvorea el rectángulo con 70 g de azúcar y pasa el rodillo por encima, presionando ligeramente.
Enrolla los dos extremos más cortos de la masa hacia el centro y corta estos dos rollos paralelos y únelos en rodajas de aproximadamente 1,5 cm de alto.
Colócalos en una bandeja para hornear y hornea durante 15 minutos, dándoles la vuelta después de 10 minutos.
Finalmente, saca los ventallitos de hojaldre del horno y déjalos enfriar en una rejilla.
Corta las tiras de masa por la mitad a lo largo, dejándolas enteras en un lado, luego retuerce las dos mitades en la base.
Píntalas con un poco de leche fría, espolvorea con 30 g de azúcar, luego colócalas en la bandeja para hornear y hornéalas, siempre a 190 grados, durante unos 12 minutos.
Cuando veas que los ventallitos están dorados y crujientes, retíralos y colócalos también en la rejilla.
Amasa los restos de masa, estírala hasta que tenga un grosor de al menos medio centímetro y corta discos de 4-5 cm, marcándolos ligeramente en el centro con un cortador de masa de diámetro más pequeño.
Píntalos con leche, espolvorea con azúcar, colócalos en la bandeja para hornear y hornéalos durante 10 minutos.
Son ideales con té para acompañar una crema.
Notas
Prueba a espolvorear las torsiones con un poco de canela antes de hornearlas para darles un toque extra de sabor.