1. Comience derritiendo el chocolate negro, previamente picado, en una olla a baño maría.

2. Tan pronto como se derrita, retírelo del fuego y mezcle la harina disuelta en la crema. Mezcle bien hasta obtener una masa firme.

3. Agregue la leche poco a poco, continuando de mezclar. Vuelva a poner la mezcla en el fuego y lleve a ebullición. Deje hervir por un momento y luego apague el fuego.

4. Deje enfriar la masa.

5. Agregue las yemas de huevo a la masa, una a la vez, revolviendo bien después de cada adición.

6. Bata las claras de huevo hasta que estén firmes e incorpórelas suavemente a la masa, revolviendo de abajo hacia arriba.

7. Engrase un molde de 24 cm de diámetro y espolvoree moderadamente con azúcar granulado.

8. Vierta la masa preparada en el molde y hornee el pastel en el horno precalentado a 200 grados durante 35-40 minutos, sin abrir nunca la puerta.

9. Deje el pastel en el horno apagado para que se enfríe y luego voltéelo en el centro de un plato circular grande.

10. Rocíe una porción de crema batida en spray en el centro del pastel y fije una vela.

11. Sirva el pastel en rodajas, junto a cada porción con una bola de crema batida en spray congelada.