1. Pasar los tomates por un colador para obtener un puré suave y sin semillas.

2. Cortar el pepino y el jamón en daditos.

3. En un bol, combinar el puré de tomate, el pepino y el jamón.

4. Agregar la nata montada y mezclar bien todos los ingredientes.

5. Probar y ajustar la sal, si es necesario.

6. Si se desea, también se pueden agregar aproximadamente 2 rodajas de cebolla finamente picada y 1-2 huevos duros picados.

7. Mezclar nuevamente para distribuir uniformemente los ingredientes agregados.

8. Dejar reposar en el refrigerador durante al menos 1 hora antes de servir.

9. Servir la sopa fría de tomate como aperitivo o primer plato.