Mezcle el gorgonzola cortado en cubitos y el mascarpone en una licuadora, agregue la crema fresca. Evite mezclar demasiado ya que los ingredientes pueden separarse. La crema está lista cuando todo está amalgamado y aterciopelado. Dejar de lado.

Lave bien las espinacas, escurra y sumerja en una cacerola con agua hirviendo y salada. Cuando hierva, lave y enfríe bajo agua corriente. Exprima ligeramente y saltee en mantequilla. Sazone con pimienta, sal y una pizca de nuez moscada. Mantener caliente.

Corte el filete en rodajas de aproximadamente 200 g cada una, sazone con sal y pimienta. Caliente una sartén grande, agregue una cucharada de mantequilla y una cucharada de aceite de oliva virgen extra, cocine el filete, primero por un lado, luego por el otro, durante unos siete minutos, hasta que esté dorado.

Coloque las espinacas en el centro de cada plato, coloque encima el filete recién cocido, cubra con la salsa de gorgonzola ligeramente calentada. Espolvoree la salsa con nueces picadas y sirva inmediatamente.