Pon las hojas de gelatina en agua fría durante 10 minutos.

Exprímelas y disuélvelas en un poco de agua tibia.

Incorpora la gelatina a la nata.

En un tazón, machaca el queso caprini con los dientes de un tenedor.

Ablanda el queso caprini con un chorrito de aceite vertido en un hilo fino y saboréalo con una cucharadita de vinagre.

Bate la mezcla de queso caprini con un batidor hasta que esté ligera y esponjosa.

Combina la nata con la gelatina y incorpóralas gradualmente a las claras de huevo batidas.

Sazona con sal y pimienta.

Pincela ligeramente cuatro moldes con aceite.

Divide la mezcla de queso caprini en los moldes y cúbrelos.

Deja que las bavarois de queso caprini se endurezcan en el refrigerador durante varias horas.

Mientras tanto, pela los tomates, quítales las semillas y córtalos en rodajas.

Corta el apio en trozos y los rábanos en rodajas finas.

Guarda las verduras en el refrigerador.

Desmolda los moldes y coloca las bavarois de queso caprini en el centro del plato de servir.

Cúbrelos con las rodajas de rábano y un poco de rúcula picada.

Decora con rodajas de tomate por un lado y trozos de apio por el otro.

Aliña las verduras con un chorrito de aceite y un poco de vinagre.

Sazona con sal y pimienta.

Sirve las bavarois de queso caprini como postre acompañadas de los vinos recomendados: Collio Pinot Bianco DOC, Pomino Bianco DOC, Greco Di Tufo DOC.