Seleccionar guindillas maduras pero en perfecto estado.
Lavarlas bien, secarlas y quitarles el pedúnculo.
Cortarlas en rodajas de medio milímetro de grosor.
Ponerlos en un tarro de cristal.
Untar con un excelente aceite de oliva virgen extra.
Asegúrese de que estén completamente cubiertas de aceite.
Cierra bien el tarro y guárdalo en un lugar seco y oscuro.
Dejar reposar al menos un mes.
Sírvelo sobre pizza, espaguetis o donde quieras darle un toque picante.
Notas
Para un resultado aún más aromático, puedes añadir algunas hierbas como romero o tomillo junto con las guindillas. Asegúrese de utilizar un aceite de oliva de alta calidad para preservar el intenso sabor y la calidad de su aceite caliente.