La salsa holandesa es una de las salsas fundamentales de la cocina internacional. Es una salsa cremosa y aterciopelada, perfecta para acompañar pescado hervido, espárragos, coles de Bruselas y otras verduras hervidas. Prepararla no es difícil, pero requiere mucha atención. Las yemas de huevo se mezclan con mantequilla en un baño maría hasta obtener una consistencia batida y esponjosa. Poco a poco se agrega jugo de limón o vinagre de vino blanco mientras se continúa mezclando. Es importante mantener el fuego moderado y absorber completamente la mantequilla antes de agregar más. La salsa holandesa se debe batir y no revolver como la mayonesa, y solo se debe calentar a mano.
Salsa Holandesa
Ingredientes
- 3 Yemas De Huevo Yemas De Huevo
- 175 G Mantequilla Mantequilla
- 2 Cucharadas Zumo De Limón (o Vinagre De Vino Blanco) Zumo De Limón (o Vinagre De Vino Blanco)
- 1 Pizca Sal Sal
- Pimienta Blanca Pimienta Blanca
Elaboración paso a paso
- Ponga las yemas de huevo, un trozo de mantequilla en trozos, una pizca de sal y media cucharada de agua en una cacerola.
- Coloque la cacerola en baño maría sobre agua caliente, pero no hirviendo.
- Disuelva las yemas de huevo con un batidor y tan pronto como los trozos de mantequilla comiencen a derretirse, incorpore gradualmente el resto de la mantequilla mientras continúa batiendo con el batidor.
- Cuando la salsa esté bien montada y esponjosa, complétela con un par de cucharadas de jugo de limón o vinagre de vino blanco que irá agregando gradualmente mientras revuelve.
- Ideal para pescado hervido, espárragos, coles de Bruselas y otras verduras hervidas.
- Note que la salsa holandesa, uno de los fundamentos de la cocina internacional, no es difícil de hacer pero requiere mucha atención: el calor debe ser moderado, la mantequilla debe ser completamente absorbida antes de agregar más, la salsa debe ser batida con el batidor y no revuelta como se hace con la mayonesa y debe ser calentada exclusivamente a mano.